El Laboratorio de Economía de la Educación presentó los resultados más recientes de su informe sobre las condiciones escolares para la salud y el bienestar.
El estudio del índice Welbin presentado por la Fundación Escalando y la Universidad Javeriana indica que el panorama para el regreso a las clases presenciales en el país, en escuelas y colegios de la educación básica, que se espera finalmente para el año 2022, requiere inversión en salud, porque muchos no cuentan ni siquiera con servicio de agua potable.
El doctor Daniel Tobón, cofundador y director ejecutivo del estudio, señaló que es importante evaluar la salud y el bienestar escolar, porque contar con ese tipo de programas se permite reducir la deserción escolar. La falta de condiciones óptimas están asociadas al 15% de la deserción, el 20% de la reprobación y el 25% del ausentismo.
En el estudio participaron 1.373 establecimientos educativos de los 32 departamentos del país, que atienden a 774.138 estudiantes y emplean a 47.172 docentes a nivel nacional. El 65% son oficiales y el 35% privados, de los cuales el 33% eran rurales y 67% urbanos.
De acuerdo con el indicador de alistamiento escolar covid-19, que corresponde a la adopción de las medidas de bioseguridad para el retorno a las aulas de los estudiantes y maestros, los colegios se han adaptado en un 54% en promedio. El índice mostró que el rezago se presenta aún más acentuado en los colegios rurales, que solo alcanzaron un 44%.
Según expuso el estudio, las principales necesidades de los colegios fueron adoptar las baterías sanitarias (30%), tener mejoras en infraestructura para buena ventilación (26%) y adecuar una mejor conexión de internet (20%).
Esa situación se evidencia en que el 12% de las instituciones manifestó que no tenían servicio de acueducto, es decir unos 164 instituciones. A esto se suma que el 41% de los colegios encuestados no cuenta con servicio de agua potable constante y gratuita para beber o preparar alimentos, es decir 563 instituciones. La brecha se presenta principalmente en los colegios rurales (71%) y oficiales (57%).
Poco más de la mitad de los colegios encuestados tiene apenas un inodoro por cada 25 estudiantes y aunque la mayoría (91%) tiene suficiente agua para el lavado de manos, el 9% tiene fuertes limitaciones para el acceso a ese servicio, que aumenta a 22% en el área rural y el 10% no cuenta con acceso a jabón de manera permanente para lavarse las manos.
Con esos datos, la Fundación Escalando y el LEE de la Universidad Javeriana consideran que aún se está a mitad de camino tener colegios con bienestar y condiciones óptimas para evitar las consecuencias del covid-19, en un escenario de presencialidad.
Aún más grave, calificaron como “impresentables” las cifras de acceso a servicios básicos como baños equipados con jabón y agua para el higiene personal, así como el número de baños suficientes para atender a la población estudiantil.
El índice también mostró que el 20% de los colegios no implementan medidas de apoyo y acompañamiento para la salud en el cuidado menstrual, el 60% sensibiliza, solo el 19% provee materiales para el cuidado y el 15% designa una profesora que acompañe a las niñas y adolescentes.
Los investigadores señalaron que durante el estudio encontraron que el 88% de los escolares tuvieron afectación en salud mental, y ahora que se prepara un regreso total a las aulas, el 42% de los colegios oficiales y el 61% de los rurales no tienen profesionales psicosociales para brindarles atención a los estudiantes. A esto se suma que solo el 20% de los colegios identifica, deriva y atiende problemas de salud mental.
“Monitorear únicamente el retorno a la presencialidad es insuficiente”, señaló el doctor Tobón, quien solicitó a todas las instituciones a adoptar el índice Welbin, con el fin de evaluar todas las necesidades en las instituciones del país y dar respuestas que permitan mejorar el bienestar y la salud de los estudiantes.
Fuente: Infobae Foto: Infobae